La defensora Beatrice Zavarro no buscó la absolución de su cliente. Tampoco cuestionó la demanda de los fiscales de que se le aplicara la pena máxima. Su declaración final fue una petición implícita de clemencia.
La defensora Beatrice Zavarro no buscó la absolución de su cliente. Tampoco cuestionó la demanda de los fiscales de que se le aplicara la pena máxima. Su declaración final fue una petición implícita de clemencia.