El Banco Central de la República Argentina (BCRA) llevará a cabo la esterilización de la emisión de pesos que realiza al comprar dólares en el mercado cambiario mediante la venta de divisas en el mercado de valores.
El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, iniciaron una nueva fase del programa económico al anunciar que a partir de esta semana se implementará una política de emisión cero. Además, se contempla el congelamiento e incluso la reducción de la base monetaria en caso de que las reservas de dólares disminuyan.
El Gobierno delineó un plan para cerrar los cuatro principales canales de emisión de pesos en la economía: el déficit fiscal, los intereses generados por los pasivos remunerados del Banco Central, las opciones de los bancos privados de vender bonos al BCRA a un precio determinado (puts), y a partir de este lunes, la emisión de pesos derivada de la compra de dólares por parte del Banco Central en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Esta última medida implica que los dólares comprados se venderán en el mercado de Contado con Liquidación, manteniendo así constante el nivel de la Base Monetaria.
El Banco Central ha estado comprando regularmente divisas en el mercado mayorista, donde se llevan a cabo las operaciones del comercio exterior. En este mercado, los exportadores deben vender los dólares que reciben al tipo de cambio oficial, que está regulado por la autoridad monetaria mediante un régimen de devaluación gradual conocido como “crawling peg“, que implica una devaluación mensual del 2%.
Bajo el nuevo esquema oficial implementado desde este lunes, el BCRA esterilizará la emisión monetaria generada por la compra de dólares en el mercado mayorista mediante la venta de divisas en el mercado de valores.
Por ejemplo, si el BCRA emite 92.300 millones de pesos para comprar USD 100 millones en el mercado mayorista (MLC), luego procederá a vender divisas en el mercado de valores, específicamente a través de la operación de “contado con liquidación“, por un valor equivalente a esos 92.300 millones de pesos.
Dado que la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones supera el 50%, el BCRA absorberá los pesos emitidos y obtendrá un saldo positivo en dólares por la diferencia.
Si el “contado con liquidación” se sitúa en 1.430 pesos, el BCRA deberá vender en el mercado de valores alrededor de USD 64,5 millones para captar los 92.300 millones de pesos emitidos inicialmente por los privados. Esto le permitirá obtener una ganancia de arbitraje de aproximadamente USD 35,5 millones, que se sumarán a las reservas, resultando en una emisión neta de pesos neutral, es decir, “emisión cero“.
En la Bolsa de Comercio, la forma de adquirir dólares es a través de activos bursátiles como el bono Bonar 2030 (AL30), conocido por su alta liquidez y cotizado tanto en pesos como en dólares. La cotización del “contado con liquidación” surge de dividir el precio en pesos de un activo como el AL30 por su cotización en dólares.
En este contexto, cualquier agente de mercado, incluido el Banco Central, puede comprar AL30 utilizando dólares. En el ejemplo dado, el BCRA entrega USD 64,5 millones y recibe bonos AL30 a cambio. Posteriormente, la entidad puede vender estos bonos por pesos al precio del “contado con liquidación”, obteniendo así $92.300 millones de pesos de contrapartes que adquieren los bonos. En este proceso, el Banco Central recupera los pesos emitidos inicialmente para intervenir en el mercado cambiario.
Al retirar estos pesos del circuito, se neutraliza su potencial efecto inflacionario, ya que no hay variación en la Base Monetaria. Este proceso se conoce como esterilización, donde el BCRA absorbe los pesos emitidos mediante la venta de bonos AL30 en el mercado de valores, manteniendo así la emisión de pesos en un nivel neutro.
Además de obtener divisas con “cero emisión“, el Gobierno busca incrementar el suministro de dólares en el mercado del “contado con liquidación”. Al comprar bonos AL30 con dólares, introduce divisas en este mercado donde también se canaliza el 20% de las liquidaciones del agro, según el esquema de “dólar blend” establecido desde diciembre de 2023. Como resultado, se espera un aumento en el precio en dólares del Bonar 2030 (AL30C y AL30D).
Simultáneamente, al vender el mismo bono por pesos, el BCRA ejerce presión a la baja sobre su cotización en moneda local. Si el AL30 disminuye en pesos y aumenta en dólares, el precio del “contado con liquidación” resultante debería ser más bajo. Esto podría comenzar a reducir la brecha cambiaria e influir en la disminución del dólar “blue“, dado que las operaciones de los dólares alternativos al “cepo” están interrelacionadas.