La plataforma de streaming tenía un costo de 500 mil dólares al año y servía como repositorio del contenido más politizado de la gestión kirchnerista. La medida busca seguir eliminando curros en la cultura.
El gobierno de Javier Milei sigue combatiendo el déficit en todos los ámbitos del estado. En su lucha contra la ineficiencia y la corrupción, la administración de Milei dejó fuera de servicio a “Cont.ar“, la “plataforma de streaming gratuita” de programas, series, y documentales que registraba una enorme pérdida de dinero, y que debía ser financiada con el dinero de los trabajadores.
De un día para otro, el servicio de streaming estatal fue dado de baja: al intentar usar la app o ingresar a la web aparece un cartel con el escudo nacional y la leyenda “Página web en reconstrucción”, impidiendo el acceso a la plataforma.
La web se había convertido en el repositorio más grande de contenido kirchnerista, que había utilizado el anterior gobierno para dar la batalla cultural izquierdista. Pero más allá de la cuestión ideológica, el mantenimiento de la plataforma costaba más de 500 mil dólares al año, un gasto que hoy la empresa Contenidos Públicos Sociedad del Estado (CPSE), inicialmente bajo la Secretaría de Medios, que ahora está bajo la Jefatura de Gabinete, no está en condiciones de costear
La plataforma estatal “Cont.ar” tuvo su origen en realidad en mayo de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri. Fue presentada como un “espacio estatal y gratuito” para “integrar” todos los contenidos del sistema de medios públicos argentinos, incluyendo canales como TV Pública, Encuentro, Pakapaka y DeporTV, además de producciones audiovisuales del CCK, Tecnópolis y Radio Nacional.
A pesar de que fue idea de Hernán Lombardi, rápidamente se convirtió en la principal plataforma de adoctrinamiento kirchnerista, dado que la gestión de Macri no apartó a ningún funcionario K de los medios públicos. La plataforma fue cedida a
Durante años, los usuarios, los cuales eran muy pocos, accedieron a los contenidos descargando la aplicación en dispositivos móviles o registrándose en la web, permitiendo ver el contenido en cualquier momento y lugar, incluyendo la transmisión en vivo de los canales públicos. Sin embargo, desde el 3 de junio, el gobierno prohibió esta posibilidad debido a los altos costos en su mantenimiento, y su injustificada existencia.
“Buscamos hacer productivos y rentables los recursos públicos“, afirmaron las autoridades nacionales. El gobierno está reordenando todo el sistema audiovisual. “La idea es centralizar todo el material audiovisual en una sola OTT que se pueda comercializar“, aseguraron.
Ante esta noticia, la izquierda salió a protestar, afirmando la supuesta “relevancia” que Cont.ar tenía para la ciudadanía argentina. Según ellos, el servicio contaba con un catálogo de más de 5200 horas de contenido accesible “gratuitamente“, de las cuales 2300 horas eran de contenidos accesibles (Close Caption/autodescripción), con un total de 1950 títulos de distintos géneros y temáticas.
Como todos sabemos, la existencia de este tipo de cosas es tremendamente injusta para el pueblo argentino. Mientras unos pocos disfrutan de un contenido “gratuito“, todo el resto del país, principalmente aquellos que trabajan y es esfuerzan en el día a día, deben pagar impuestos para financiarle la fiesta a los pocos beneficiados por la existencia de la web.
El gobierno nacional justificó el cierre de Cont.ar principalmente debido a los altos costos operativos necesarios para mantener el servicio de streaming “gratuito”. La plataforma costaba 42 mil dólares mensuales, un gasto destinado a la construcción de la “nube” (realizada por Telefónica, que ganó una licitación), la reconversión del material original, su subida y almacenamiento (a cargo de Arsat), y al pago de servicios adicionales como estadísticas y mantenimiento de cuentas de correos electrónicos de los usuarios (de costos menores). Este gasto excesivo e injustificado terminó siendo la causa de su cierre.
El Satsaid, la comisión interna de Contenidos Públicos SE, y sus trabajadores, quienes tienen fuertes vínculos con el kirchnerismo, emitieron un comunicado en el que “repudian y rechazan” la baja de la plataforma Cont.ar bajo la “excusa” de una reestructuración.
En el texto difundido, señalaron que “este hecho se suma al apagón de las redes sociales y sitios web de los canales Encuentro y Pakapaka desde hace más de un mes, cuyo efecto inmediato y concreto es restringir el acceso de las audiencias a contenidos que las señales generan“, calificándolo como “un nuevo ataque a la libertad de prensa y un avasallamiento de las instituciones por parte del actual gobierno“.