Superó con creces la prueba de un periplo de 12 días compuesto por más de 32.000 kilómetros, el más largo de su papado. Antes de partir, el pontífice argentino de 87 años ofreció un discurso repleto de energía y humor ante unos 600 jóvenes de distintas religiones en una escuela católica de Singapur