Los analistas estiman que será especialmente difícil en algunos sectores que dependen de esta mano de obra. Tal es el caso de la agricultura y la construcción, que emplean a cientos de miles de migrantes, muchos indocumentados. Más del 30% entre los trabajadores de la mampostería, techadores y pintores, y una cuarta parte en el sector de limpieza doméstica, son migrantes ilegales, según un informe.