Para los banqueros nacionales, la potencialidad de generar préstamos con esos depósitos supera el riesgo de caer en una situación de “descalce de monedas”.La banca extranjera, en cambio, se opone a esa idea.
Para los banqueros nacionales, la potencialidad de generar préstamos con esos depósitos supera el riesgo de caer en una situación de “descalce de monedas”.La banca extranjera, en cambio, se opone a esa idea.