Una obra conceptual publicada en plena dictadura que sobresalió por su osadía, requirió consultas con la Iglesia, consumió más de 150 horas de grabación y perduró en el tiempo.
Una obra conceptual publicada en plena dictadura que sobresalió por su osadía, requirió consultas con la Iglesia, consumió más de 150 horas de grabación y perduró en el tiempo.