Recibió un reconocimiento inusual en los pasillos de la habitualmente sombría bolsa neoyorquina.El público, en el que abundaban sus admiradores, prorrumpió a gritar “U-S-A, U-S-A !!!!”.
Recibió un reconocimiento inusual en los pasillos de la habitualmente sombría bolsa neoyorquina.El público, en el que abundaban sus admiradores, prorrumpió a gritar “U-S-A, U-S-A !!!!”.