Es en las regiones de Kursk y Bélgorod, donde Moscú admitió que Ucrania controla 28 poblados. Es una incursión inédita en suelo ruso, que ahora sufre la guerra dentro de sus propias fronteras.
Es en las regiones de Kursk y Bélgorod, donde Moscú admitió que Ucrania controla 28 poblados. Es una incursión inédita en suelo ruso, que ahora sufre la guerra dentro de sus propias fronteras.