Los barcos están pescando en aguas nacionales y se les liquida el kilo de langostino a 830 pesos y el gremio pide 918 pesos. Entre los ofrecimientos esta un bono extraordinario de 20%. La flota acepta asumir la mayor parte de los gastos del armado para pescar en nación. La marinería prefiere continuar en operaciones y no entrar en un paro para no perder días de pesca.
Hasta el lunes de la semana próxima rige la extensión de la conciliación obligatoria en el marco de la negociación que vienen manteniendo la flota amarilla de Rawson con el SOMU. Hay barcos operando en aguas nacionales en la temporada de langostino y no se percibe entre los marineros de ir por el camino del conflicto y el paro, sino que por el contrario se observa vocación de seguir trabajando y no perder semanas o meses de pesca.
Si bien un grupo de barcos estuvo pescando anchoíta, la mayor cantidad de marineros estaban parados desde febrero, con una fracasada zafra de langostino de aguas provinciales, que en el balance mirado en perspectiva les dejó menores ingresos a los trabajadores, por lo que a partir de esa experiencia no hay vocación de ir a un conflicto que les haría perder parte de la temporada nacional.
Las negociaciones entre la cámara de la flota amarilla y el sindicato de marineros proseguirán en las próximas horas e intentarán llegar a un acuerdo antes del lunes próximo. En la actualidad rige la conciliación obligatoria que fue acatada por el SOMU.
Los barcos de flota amarilla que están pescando en aguas nacionales han realizado entre uno y tres viajes; aplicándose el criterio de pago en base a la mejor propuesta hecha hasta el momento por la cámara que es de 830 pesos sobre el kilo de langostino para el concepto de producción. Comparativamente, en enero se liquidaba el kilogramo de langostino a 731 pesos.
Esta semana, los marineros percibieron sus liquidaciones en base a los 830 pesos y al ser el pedido del SOMU del orden de los 900 pesos, evalúan que la diferencia no está tan lejos como para plantear una paralización de la actividad en este momento. Interpretan que perder una semana o un mes en un conflicto tendrá un impacto negativo mayor en sus ingresos que el objetivo de los valores planteados por el gremio.
Desde la cámara de la flota amarilla de Chubut también se aceptó afrontar el mayor porcentaje de los gastos para ir a aguas nacionales, entendiendo la complejidad del ‘convenio a la parte’ para aplicarlo en una pesca alejada como la del langostino en la jurisdicción nacional.
Por otra parte, hay tripulaciones de varios barcos que están de acuerdo de aceptar un bono extraordinario del 20 por ciento y continuar trabajando sobre los valores ofrecidos. Por el momento se percibe vocación de darle plena operatividad al sector y lograr la paz social evitando nuevos escenarios de conflictividad, con la premisa de no volver a repetir experiencias gravosas como las que dejó la temporada provincial de langostino.
En tanto, como es de usos y costumbres, para ir a pescar a aguas nacionales, el sindicato suele pedir un valor de referencia sobre el cajón. En el año 2023 fue de 150 pesos y este año será de 500 pesos; lo que representa una mejora superior al doscientos por ciento.
Las negociaciones proseguirán esta semana, pero a diferencia de otras discusiones paritarias, la marinería opta mayoritariamente por continuar en operaciones, y no quedarse parados arriba del muelle sin poder ir a trabajar.