Venció un contrato de cinco años y Kiev se negó a renovarlo. Es un golpe para la mayoría de los países en pleno invierno.El continente depende desde hace décadas de la energía enviada por Moscú.
Venció un contrato de cinco años y Kiev se negó a renovarlo. Es un golpe para la mayoría de los países en pleno invierno.El continente depende desde hace décadas de la energía enviada por Moscú.