Se trata de Fernando María Cornet, ordenado en nuestro país en 1992, que se trasladó a Sassari, en la isla de Cerdeña, ciudad donde nació su abuela, en 1998.Fue acusado por delitos contra la fe (cisma), al sostener que Francisco es un Pontífice ilegítimo porque la renuncia de Benedicto XVI fue forzada.